Aunque hasta hace poco solían pasar desapercibidos, los factores ambientales, especialmente el cambio climático (aumento del nivel del mar, sequías, deshielo e inundaciones, entre otros) afectan cada vez más a los flujos migratorios. La relación entre movilidad humana, cambio climático y medio ambiente cobra cada vez mayor relevancia en el ámbito de la política internacional, sin embargo, el conocimiento sobre las migraciones climáticas sigue siendo limitado, especialmente porque se trata de un fenómeno muy complejo y heterogéneo que depende no solo de los factores ambientales, sino de las características socioeconómicas de la población afectada.