Desde la Fundación Coop57, lanzamos esta campaña para recaudar fondos que refuercen ese sistema de garantías y permitan que la economía social palestina siga en pie. Porque creemos que la solidaridad financiera también es una herramienta de resistencia y el crédito puede ser un recurso de autonomía y cuidado. Porque mientras nuestros países financien el genocidio y la ocupación con el comercio de armas y silencios cómplices, nuestras redes financiarán la economía popular que sostiene la vida digna en Palestina.