Como firmantes de este manifiesto, expresamos nuestro apoyo a la autodeterminación de lxs trabajadorxs sexuales y al reconocimiento del trabajo sexual como trabajo. En toda Europa y Asia central, los derechos de las mujeres, los derechos reproductivos y la igualdad de género se ven amenazados, es en este marco, que nos solidarizamos con lxs trabajadorxs sexuales, que se enfrentan a múltiples formas de violencia: desde la estructural e institucional a la física e interpersonal. Con el objetivo de abordar la opresión sistemática a la que se enfrentan lxs trabajadorxs sexuales, pedimos a todas las feministas que concentren sus esfuerzos en incluir y amplificar las voces de lxs trabajadorxs sexuales dentro del movimiento, así como a combatir aquellos marcos legales que han demostrado ser perjudiciales para el ejercicio de sus derechos.