Hay muchas cosas buenas de tener amigues; una de ellas, quizá de las más intrascendentes, pero a su vez imprescindible, es que, si no fuera por elles lo mismo se tiraba uno veinte años sin volver a subirse a un escenario.Gracias, mercedes Gallego, por ser fiel a tu falta de criterio y volver a invitarme a tocar un par de temas en la presentación de tu nueva novela.
Al igual que el papá y la mamá se alegran cuando tienen un nene o una nena, quienes nos falta eso, a veces, tenemos hijas en papel o en digital: yo ya voy por la cuarta. Familia numerosa. Os presento a mi nueva criatura: «Yo lo que quiero es el castigo», novela narrada en la voz de una adolescente con una familia un tanto desestructurada que vive en un barrio excluido