Sencilla y rotunda, esta película de Mahamat-Saleh Haroun sobre una adolescente que quiere abortar es un canto a la sororidad en el tercer mundo. A las afueras de N’djamena en Chad, Amina vive sola con María, su única hija de 15 años. Su mundo, que ya es bastante frágil, se derrumba el día que descubre que su hija está embarazada. La adolescente no quiere ese embarazo. En un país donde el aborto no solo está condenado por la religión, sino también por la ley, Amina tiene que hacer frente a una batalla que parece perdida de antemano…