El martes de la semana pasada vivimos de nuevo el horror de una muerte más, ocasionada por el fuego en uno de los asentamientos chabolistas de la provincia, esta vez en el municipio de Lepe. Otra muerte anunciada dada la inseguridad que una chabola ofrece. Ha muerto Mohamed, un joven marroquí de 24 años que como todas las personas que migran a trabajar, esperaba poder cambiar su calidad de vida