La belleza no se puede explicar. Hay gente que lo intenta: quienes escriben, componen, incluso mindundis como yo. Pero, en realidad, como sucede con el amor, la esperanza o el placer, es imposible desbrozar el sentimiento, cada sensación, lo que nos provoca cada instante en el que se hace presente cualquiera de esos sentimientos. La belleza, el amor, la esperanza o el placer tienes que experimentarlos.