En gran parte de su obra reciente, el artista captura de forma pluscuamperfecta la energía de la vida urbana. Chicas y (a veces) chicos con rostros genéricos que exudan una belleza ambigua pero contagiosa. Lejos de los preceptos de lo digital y lo post-digital, totalmente anclado en técnicas ancestrales, Mark Tennant demuestra que, en ocasiones, un punto de vista lejano puede alumbrar visiones fascinantes de un hecho tan concreto como la cultura urbana.