«La mayoría de las flores que se venden en floristerías son de Colombia, de África o de Holanda», asegura Nerea Abengoza, una productora de flores ecológicas de Pontevedra. Las que se producen en España, a menudo han sido cultivadas con una gran cantidad de químicos. «La mayoría no son nacionales, pero aunque lo sean, siguen siendo muy contaminantes».
Un sistema que no ostente como pilares básicos los derechos a unos servicios públicos, de calidad y universales, tanto sanitarios como de cuidados en dependencia, es un sistema que tiende a incrementar exponencialmente la brecha de la desigualdad.
Los campos de Huelva cubren 11.630 hectáreas de frutos rojos; en esos campos trabajan más de cien mil personas, y muchas de ellas se hacinan en 44 asentamientos donde las jornaleras malviven sin luz ni agua, en una situación que ellas califican de insostenible. Se han organizado como Jornaleras de Huelva en Lucha, un colectivo desde el que se reúnen las demandas feministas, ecologistas y antirracistas. Porque el de la fresa es un trabajo feminizado y racializado, y de ahí que la opresión que sufren estas mujeres sea doble, o triple: por género, por racialidad y también por nacionalidad.
El portugués persigue la luz del alba o la del atardecer para capturar la melancolía de los paisajes ignorados, de sus espacios olvidados. No es una metáfora, es una realidad que sacude a numerosas zonas rurales condenadas al aislamiento y a la desaparición.
6 de cada 10 personas en el mundo viven en países que han construido muros a lo largo de sus fronteras y en territorios ocupados
Quiero recordaros el exterminio de las y los armenios, pero tened la seguridad de que no tengo nada que pediros. No tengo favores que pedir. Vuestra benevolencia no puede ayudarme de ninguna manera. No os pediré justicia, porque sé que vuestra justicia no puede hacer frente al crimen de los crímenes.
Da igual que dos más tres sean cinco, si hace falta se lanza el órdago de que las matemáticas son bolivarianas, y resulta que dos más tres puede ser otro resultado aleatorio: seis, diecisiete, veinticinco…
Amenazas de muerte a cargos públicos, negativas por parte de Vox a condenar la violencia contra Pablo iglesias, el abrupto fin de los debates electorales en la campaña de Madrid para el 4m... El periodista Hibai Arbide ha recogido el guante en torno al peligro de la ultraderecha y el fascismo, cuestión que él conoce de primera mano en Grecia.En Grecia, no hace mucho Amanecer Dorado hacía saltar las alarmas antifascistas. Ahora apenas son un mal recuerdo, pero este proceso no ha sido fruto de la casualidad o de que la Justicia sea más tajante allí, asegura este periodista.
A través de un breve hilo en Twitter, Arbide resume las claves de la victoria contra el fascismo en Grecia.Me hace gracia leer cosas como "en Grecia les condenaron pero en España los jueces..." o "en Grecia tal pero en España la policía...". ¿Acaso creéis que la policía y jueces griegos son comunistas? Las cosas no pasan porque sí; las cosas pasan cuando hay un movimiento antifascistaLos jueces en Grecia no habrían dictado la sentencia que dictaron contra Amanecer Dorado sin el esfuerzo increíble de decenas de juristas y cientos de activistas que impulsaron la persecución judicial del neonazismo durante años.Las televisiones en Grecia no se volvieron antifascistas. Lo que pasó es que la fuerza del movimiento antifascista consiguió tal desprestigio de los nazis que ningún medio decente quiso darles voz. Los mismos medios que les reían las gracias dejaron de invitarles a sus platós.Los neonazis no decidieron de un día para otro dejar de hacer rondas y dar palizas por la policía. Hay incontables reportes y pruebas de la connivencia entre nazis y policías hasta 2013. Quien les arrinconó en los barrios fue el movimiento antifascista.Durante años, organizaciones de migrantes documentaron todas y cada una de las agresiones nazis que sufrían. La policía, para encubrir a los nazis, en los atestados escribía que eran peleas "interétnicas". Los medios callaban. Las cosas no pasan solas, son fruto de la constancia.Entre 2010 y 2012, Amenecer Dorado llevó a cabo más de 600 ataques. Uno cada dos días. La policía miraba para otro lado.El movimiento antifascista no se limitó a lamentar que en otros países las cosas iban mejor. Se organizó siendo muchas, siendo diversas, siendo constantes."Cada cual hacía lo que le apetecía más. Todas las acciones eran complementarias. No hay tiempo para excluir ninguna estrategia cuando te están matando. Discutimos, decidimos, actuamos.Así vencimos a Amanecer Dorado."