Cuando ve uno, semana tras semana, y año tras año, a personas de los colectivos de apoyo a Palestina, con más o menos ganas, eso nunca lo sabremos, pero constantes y firmes, ¿quién soy yo para perder la esperanza? Ni osé cantar temas cáusticos, no podía tocar, era más bien el momento de dar las gracias.
En Solidaridad con las personas sancionadas por la Subdelegación del Gobierno por una protesta pacífica y sin alteración del orden público en pasado 26 de marzo convocada por las iniciativas de solidaridad con Palestina y la iniciativa Mejor sin Armas, se convoca un perol vegano para recaudar fondos con los que pagar las multas aplicadas.
Creo que fuimos 25 personas las que compartimos canciones o poemas en el precioso acto que organizó Poetas por el Clima Córdoba. Doloroso, y durísimos algunos de los poemas seleccionados, pero tan necesario como el fin del genocidio. Gracias a José García Obrero por la organización, su compromiso y su actitud generosa en todo momento