Viendo la serie de HBO El cuento de la criada, basada en la novela homónima de Margaret Atwood (otra obra distópica como la que nos ocupa), en más de una ocasión me preguntaba dónde estaban metidas las chicas que se empeñaban una y otra vez en seguir siendo díscolas, o incluso aquellas que no pretendían serlo, sino que simplemente no se ajustaban a derecho ni a la norma social: todas están en la cárcel de Bitch Planet
El detallado informe determina que mantener a los grandes mamíferos en zoológicos y acuarios daña sus cerebros. La cautividad ejerce una cruel presión neuronal en ellos, y lo explican con todo lujo de detalles. Existen muchos estudios científicos al respecto, pero no interesa que sean traducidos o que lleguen a los ciudadanos, pues la cautividad de los animales esconde grandes intereses económicos.
La última viñeta de Mamen Moreu ha puesto sobre la mesa cómo, en muchos casos, todavía no se entiende que tener una empleada del hogar es incompatible con el feminismo. Y que la propuesta feminista de cuidados es subversiva