En el sitio donde quería, con la intervención de quien quería, el día que me hubiera gustado y en el contexto con más sentido para presentarla: un lugar como en el que vive Jeni, la prota, y, aparte de la compa Paqui Morales, compartiendo mesa con Ángela, una preadolescente, como Jeni, de un barrio como el suyo.
Difícil encontrar un lugar mejor que el que te lleva a estar rodeado de verdaderes amigues. Personas que no veía desde hacía 25 años, en aquellos lejanos tiempos universitarios, pero que pareciera que habíamos compartido todo sin perdernos nada. Gracias por vuestro apoyo, por querer estar en un día importante para mí… Y por cenar conmigo setas sin jamón.
Al igual que el papá y la mamá se alegran cuando tienen un nene o una nena, quienes nos falta eso, a veces, tenemos hijas en papel o en digital: yo ya voy por la cuarta. Familia numerosa. Os presento a mi nueva criatura: «Yo lo que quiero es el castigo», novela narrada en la voz de una adolescente con una familia un tanto desestructurada que vive en un barrio excluido