Se suele decir que una imagen vale más que mil palabras, pero ¿por qué elegir entre una u otra cuando se pueden tener ambas? ¿No será mejor una imagen acompañada de palabras? Eso, precisamente, son los cómics. Si aceptamos que estamos inmersos en una cultura de la imagen, ¿por qué no darles, al fin, a este medio la importancia que se merece? Al fin y al cabo, hay numerosos estudios que defienden los innumerables beneficios que tiene el lenguaje visual de los cómics.