El término “tortura” procede del verbo “torquere” (torcer), que presenta un doble significado, muy relacionado con la práctica médica: el acto mismo de practicar la tortura y una acepción que viene a significar “dolor extremo y agonía”. Y precisamente, en la práctica de la tortura, los médicos han jugado un destacado papel en ciertos momentos históricos.