No, no voy a hablar de las virtudes y las limitaciones de la peli de marras, porque lo que me jode es lo que me jode, lo mismo que me jode de los comentarios machirulos sobre Woder Woman, Capitana Marvel, Sangre en los labios o cualquier otra en la que los músculos son de ellas y las hostias las pegan ellas.
Da igual, evidentemente, que esa supuesta tradición inmemorial y ancestral no lo sea tanto: hasta el inicio del colonialismo europeo (llamado eufemísticamente evangelización), a finales de la Edad Media, ninguno de los tres magos era de etnia negra; es más, ni en el evangelio de Mateo ni en el de Lucas, los únicos que hacen referencia a la visita de estos señores, se especifica su color de piel, que fueran tres y jamás se nombra su realeza.